La gastronomía italiana forma parte de la dieta mediterránea, que es en sí misma parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad según la UNESCO. Para la población italiana, la cocina es una forma de vida que seduce. Los italianos están dispuestos a utilizar principalmente productos frescos, de temporada y locales. La búsqueda constante de un equilibrio que resalte el sabor de cada comida domina en las recetas culinarias italianas. La gastronomía italiana, simple pero sabrosa, es una cultura arraigada en el patrimonio de cada familia.
Tradicionalmente, un menú italiano consiste en un variado festival de comida. El aperitivo incluye una bebida (vino, cóctel o spritz) y stuzzichini (charcutería). Luego vienen los aperitivos, a base de pescado, pulpo marinado, calamares fritos, flores de calabacín fritas, jamón en chiffonade o pastel de espinacas. Estos anti pastis o aperitivos también pueden ser verduras encurtidas, ensaladas, brochetas o croquetas.
Los primeros platos están contienen gluten en todas sus formas. Incluyen espaguetis y tagliatelle, lasaña rellena, canelones o tortellini. Risotto, ñoquis, sopa de minestrone, etc . Los platos secundarios tienen los elementos esenciales: carne o pescado, servidos con verduras cocidas o ensalada. Los quesos vienen en pudin. El postre consiste en fruta y / o pastel. Como digestivo, se sirve café espresso o licores como grappa, amaro o limoncello.